El fin de la pandemia ha permitido la recuperación del turismo internacional, con indicadores muy cercanos a los registrados en 2019, gracias al ahorro acumulado durante el encierro y al deseo de personas de todo el mundo de superar la normalidad lo antes posible. España es el segundo país más visitado del mundo sólo después de Francia. De hecho, los extranjeros compraron más viviendas que nunca en España (suponen el 14,66% del total de casas compradas en el segundo trimestre de este año, según Registradores).
En este escenario se aprecian nuevos elementos muy influyentes como la estabilidad frente a la libra y la relación euro-dólar, que hace un año estaba en 1,18 y que ahora roza la paridad (lo que supone casi un 20% de descuento), que ha abierto la posibilidad de captar nuevos mercados compradores en todo el continente americano, puesto que muchos posibles inversores de Latinoamérica tienen sus ahorros en dólares y España se puede convertir en un destino muy atractivo.
Los buenos datos turísticos del verano, con visitantes extranjeros de alto nivel de consumo, han comenzado a atraer empresas inmobiliarias con gran experiencia en el mercado americano, como la de Warren Buffett, que ha iniciado un proceso de implantación en España, siguiendo los pasos de otras compañías de real estate estadounidenses como eXp Realty, una empresa tecnológica que pone en relación 18 mercados: Estados Unidos, Canadá, Australia, Sudáfrica, India, Colombia, Reino Unido, Francia, Italia, Portugal, México, Brasil, Australia, Puerto Rico, Brasil, Italia, Hong Kong y Colombia. La firma americana tiene en un objetivo claro por la fortaleza del mercado inmobiliario español, que atrae a un colectivo de clientes que genera muchos ingresos y que hace escaso uso de los servicios públicos.
El idealista publica una entrevista con Bruno Rabassa, CEO de Berkshire Hathaway Home Services, en la que afirma que el aumento del apetito inversor extranjero por el parque inmobiliario de lujo de España se debe al buen clima, “las buenas infraestructuras, el precio de las propiedades o la seguridad ciudadana”, pero también por la longevidad, la calidad de vida, centros educativos de proyección internacional, gastronomía, cultura,… y por la conectividad con el resto del mundo, lo que les permite venir a pasar largas temporadas, porque su capacidad económica les permite conseguir la Golden Visa.
Rabassa señala también que los compradores que han venido del continente americano, se han encontrado un país muchísimo más barato como consecuencia del tipo de cambio del euro con el dólar, pero también en “términos inmobiliarios. España es un país bastante más económico que Estados Unidos, Canadá o algunos otros puntos del continente americano. Y esto ha provocado un interés enorme por comprar viviendas en España, hasta el punto de que nos encontramos con clientes latinoamericanos que tienen una primera vivienda en España y están buscando invertir en una segunda vivienda en puntos de la costa española”.
